21 de Julio de 2025 | Medellín, Antioquia | Cristin Serrano, Periodismo UCN
La presencia visible de colegios y clubes adventistas en las calles del país tocó corazones, incluyendo el de una joven que decidió entregarse a Cristo y fue bautizada ese mismo día.
El pasado 20 de julio, mientras miles de ciudadanos celebraban la independencia de Colombia con manifestaciones diversas según las culturas de cada región, una expresión distinta también recorría las calles: la de centenares de jóvenes adventistas, marchando con uniformes, sonrisas y mensajes de esperanza. En medio de esta movilización nacional organizada por los clubes juveniles de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una joven que observaba la marcha en su ciudad quedó tan conmovida que tomó una decisión trascendental: entregarse a Cristo mediante el bautismo.
“Me emocioné demasiado. Sentí que yo debía estar ahí. Ese era mi lugar”, expresó Lebelis Nazar, quien desde hace cinco meses venía acercándose a Dios y mostrando interés en el Club de Conquistadores. “Yo solo necesitaba ánimo… y cuando vi esa marcha, fue como si Dios me llamara directamente”, compartió.
Tras conversar con su madre —quien le expresó su apoyo pese a no ser adventista—, con su líder de Club y algunos amigos, Lebelis se desplazó a la iglesia local, donde fue bautizada por el pastor Edilberto Ospina, del distrito de Guaranda.
“Cuando salió del agua, lloró. Todos lloramos”, relató Yoelis Yepes, directora del club. “Este ministerio se ha convertido en un refugio. Aquí los chicos encuentran dirección, propósito y el amor de Cristo”.
El Club Jadá y su impacto en la Asociación del Caribe Colombiano
El Club Jadá, al que pertenece Lebelis, forma parte de la Asociación del Caribe Colombiano, una región donde el ministerio juvenil ha mostrado un crecimiento notorio. Conformado principalmente por jóvenes de hogares no adventistas, este club ha encendido una llama espiritual que sigue atrayendo adolescentes a los pies de Cristo.
“Nuestro método es el de Cristo: primero servimos, luego evangelizamos. Y está dando frutos”, explicó Yaith Echeverría, líder juvenil distrital.
Este no es un caso aislado. Desde hace algunos años, en la ciudad de Cartagena, capital de esta asociación, la Iglesia Adventista ha sido invitada oficialmente a participar en el desfile patrio del 20 de julio en representación del Colegio Adventista de Cartagena (CAC), ya que este desfile lo conforman instituciones educativas, la Fuerza Pública y las Fuerzas Militares. En ese contexto, la participación adventista se ha convertido en una oportunidad institucionalizada para mostrar a Cristo en el espacio público.
“La marcha comenzó aquí y se ha ido replicando en el 60–65 % de los distritos de nuestra asociación”, indicó el pastor Bruno Villegas, departamental de jóvenes de la Asociación del Caribe Colombiano. En municipios como Turbaco, Carmen de Bolívar, Arjona, Majagual, Valencia, Tierra Alta y la Alta Montaña, la presencia adventista ya forma parte del protocolo local, gracias al testimonio continuo de servicio y compromiso social.
Saravena: tradición, honra y literatura
En el municipio de Saravena, en el departamento de Arauca al oriente del país, también se vivió un 20 de julio profundamente misionero. Allí, por tradición, la Iglesia Adventista del Séptimo Día es invitada cada año por su impacto positivo en la comunidad.
Este año, desfilaron los tres clubes (Aventureros, Conquistadores y Guías Mayores) de los cinco distritos locales, acompañados por la banda marcial del Colegio Adventista Bethel. Más de 150 jóvenes participaron no solo del desfile, sino también de la entrega de literatura misionera a los transeúntes y fueron parte activa de los honores patrios.
Una iglesia que se muestra y transforma
Lo vivido en Guaranda, Cartagena y Saravena es apenas una muestra del esfuerzo de los ministerios juveniles de la Unión Colombiana del Norte para convertirse cada vez más en una presencia activa y transformadora en la comunidad.
“El bautismo de Lebelis es la muestra de que los jóvenes de este tiempo están tomando decisiones muy acertadas en cuanto a su vida espiritual”, declaró el pastor Edilberto Ospina, líder del distrito de Guaranda.
“Refleja el trabajo que están haciendo los clubes, cómo impactan la vida de la sociedad y llevan a los chicos a tomar decisiones sabias en medio de un mundo quebrado. Alabamos a Dios por esta decisión y por todo el trabajo que se desarrolla aquí”.
Desde las calles hasta las iglesias, la misión juvenil sigue transformando corazones. Jóvenes marchando, entregando literatura, orando, bautizándose. El testimonio sigue siendo el más poderoso sermón.
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres…” (Mateo 5:16)